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“Carmen”, la popular ópera de George Bizet

07 February 2018

“Carmen”, la popular ópera del francés George Bizet, estrenada en París en 1875, es un título que siempre despierta amplio interés, aún entre el público no aficionado a la ópera que reconocen en su música melodías pegajosas que se han usado ampliamente en distintas instancias.



La trágica historia del oficial Don Jose, enamorado de la veleidosa Gitana cigarrera Carmen, envuelta en una música de carácter muy llamativo y popular, se deja oír, ver y seguir con facilidad. Su carácter festivo, combinado de manera genial con otros dramáticos, resulta una mixtura muy atractiva.

Prima en su música el carácter folclórico, pero tras esta fachada se asoma, de forma permanente, un sonido de auténtico sentido trágico, que otorga a la obra una permanente tensión que mantiene siempre nuestra atención e interés por alto.  El amor y la muerte mueven nuestra emoción de manera profunda, y aquí ambos transitan el mismo camino de principio de fin.

La versión que se escenificó en la Medialuna de Rancagua sacó partido de toda la estampa folclórica hispana que la envuelve, con algunas referencias visuales al lugar de la acción (Sevilla) y sobretodo acentuando el carácter popular de la obra, pensando en que estaba destinada a ser vista por un amplio público al que se necesita mantener atento con elementos visuales que mantengan su atención y sean el complemento ideal a una música que transita por pasajes muy alegres y enérgicos, alternados con otros trágicos o sombríos. Y sobretodo atendiendo a que no se cuenta con las facilidades de iluminación y movimiento escenográfico que da un teatro. En este sentido la puesta en escena funcionó perfectamente y logró trasladar a la audiencia al mundo de la protagonista y todo lo que la rodea en su trágico destino. 

Esta producción consto con 170 personas entre solistas, coro, soldados de regimiento de aviación de rancagua y extras, ademas de caballos reales en escena.
Al momento de diseñar el escenario, el productor técnico Miguel Valenzuela tomo en consideración aprovechar el ruedo de la media luna para tener una vision de 180 grados del escenario. Esto tomando en que cuenta que la medialuna de Rancagua es un recinto al aire libre, y que por tanto no contaba con la infraestructura necesaria para colgar las luminarias. Entonces, junto al diseñador Ricardo Castro, decidieron que el equipamiento debería ubicarse lo mas alejado posible de la vision del publico.La escenografía fue otro desafío: consistía en 4 torres triangulares de 6 mts de alto por 3 mt de ancho, en las cuales cada cara estaba destinada a un acto distinto. Un tremendo trabajo técnico que generó un resultado muy interesa.

Para el control de iluminación del show, el Diseñador de Iluminación Jorge Fritz utilizó una consola Sapphire Touch con V10.1, corriéndolo la opera entera utilizando un Cue List teniendo con 420 pasos. El resultado, según los mismo espectadores, fue increíble. Jorge es un usuario certificado en Nivel 2 de Titan, y con su avanzado conocimiento del software, pudo alcanzar fácilmente lo que buscaba en el diseño. La comunidad AVOLITES crece día a día.Disfruta tu AVOLIFE.